Rosario y el general Manuel Belgrano

“Creación y bendición de la Bandera Nacional en la Batería Libertad (Año 1812)” Vitral existente sobre la puerta cancel de la Catedral, instalado en 1925

Este gran prócer argentino era muy devoto de Nuestra Señora del Rosario, su vida documenta múltiples testimonios que así lo acreditan. También está documentado con su propia letra que hacía rezar el Santo Rosario a la tropa bajo su mando y que fomentaba la religiosidad entre sus oficiales y soldados.

La segunda vez que Belgrano llegó al poblado de Rosario fue el 7 de febrero de 1812, cuando vino para culminar la construcción de dos baterías de cañones que cerraran el paso por el río a los navíos españoles que depredaban las costas. Se alojó en la casa paterna de su amigo Vicente Echevarría, sita en la esquina de las hoy calles Córdoba y J. M. de Rosas. La tradición popular recuerda sus repetidas visitas a la capilla dedicada a Nuestra Señora del Rosario, para participar de la Eucaristía y dedicarse a otras prácticas piadosas.

Estimulado por la positiva respuesta que dio el Gobierno a su iniciativa de implementar una escarapela nacional e impresionado por la patriótica colaboración que demostró la población de Rosario en la construcción de las baterías, concibió la idea de formar la bandera. Mucho se ha escrito sobre el origen de sus colores, el prócer dejó escrito que la formó “conforme a los colores de la escarapela nacional”. ¿Pero, de dónde venían éstos? Su propio hermano, Carlos Belgrano, testigo calificado por el vínculo familiar, manifestó al respecto “Mi hermano tomó los colores de la bandera del manto de la Inmaculada de Luján de quien era ferviente devoto”. Otros autores señalan que se habría inspirado en las vestiduras de la Inmaculada Concepción, patrona de la Orden de Carlos III. Lo que está claro es el origen mariano del celeste y blanco, aunque algunos historiadores formulan otras hipótesis, que carecen de referencias ciertas.

Teniente Coronel Carlos Belgrano (1761–1814) (Óleo sobre madera de Rafael del Villar, ca. 1810)
Real Orden de Carlos III (cruz de comendador ordinario)

Es tradición también, que Belgrano confió la confección de aquella primera enseña a la señora María Catalina Echevarría de Vidal, hermana de Vicente, piadosa terciaria franciscana que fue muy querida por la población.

Terminados los trabajos en la batería “Independencia” que se ubicó en la isla y próximos a finalizar los de la “Libertad”, sita donde hoy se levanta el Monumento a la Bandera, Belgrano convocó al pueblo para una ceremonia solemne donde izó por primera vez la bandera que hoy identifica a la Nación argentina. Fue el 27 de febrero de 1812, en esa oportunidad arengó a sus hombres con estas palabras: “Juremos vencer a los enemigos interiores y exteriores, y la América del Sur será el templo de la independencia y de la libertad”. La tradición local indica que entonces, el presbítero Julián Navarro, párroco de la población, bendijo la Enseña nacional y a las nuevas instalaciones defensivas.

De aquel Rosario que conoció Belgrano no queda literalmente “ni un ladrillo”, todo fue barrido por el progreso. Solo se preserva la imagen histórica de Nuestra Señora del Rosario y el hisopo que habría usado el padre Navarro en la ceremonia, que se exhibe en el Museo Histórico provincial “Dr. Julio Marc”.

María Catalina Echevarría de Vidal (1782-1866) (fotografía tomada en su ancianidad)
El antiguo hisopo usado para asperger el agua bendita durante las bendiciones
Presbítero Dr. Julián Navarro (1777-1854)

Así, los creyentes que lleguen hasta el Camarín de Nuestra Señora, además de contemplar su histórica imagen tendrán la posibilidad de orar ante ella, hermanados en espíritu con ese gran estadista que fue el general Manuel Belgrano.

El gran vitral que corona la puerta cancel del tempo fue instalado en 1927, lo diseñó Francisco Stella y se ejecutó en los talleres de Vilella y Thomas, en Buenos Aires. Su diseño presenta varias licencias respecto del histórico acontecimiento: la composición de la bandera que habría sido de dos paños (blanco y celeste) en horizontal y que según conserva la tradición quien se encargó del izamiento fue el cabildante de Santa Fe Cosme Maciel y no un soldado Patricio.

La Cofradía

El 27 de abril de 1736 se fundó la “Cofradía de la Virgen del Santísimo Rosario”, cuyos fieles se comprometieron a honrar a Nuestra Señora y apoyarse mutuamente en sus necesidades. En 1958 tomó su actual denominación, «Cofradía de Nuestra Señora del Rosario«. Fue la primera institución civil de la hoy ciudad, consecuencia del fenómeno social propio de la convivencia urbana.

Estandarte de la Cofradía

Aún en la actualidad, todos los días 7 de octubre, durante la fiesta de Nuestra Señora se oficializan sus nuevos cófrades, que reciben como preciado distintivo una pequeña medalla con la imagen de la Virgen que pende de una cinta blanca, se basa en la que se acuñó en 1941 con motivo de la Coronación, fue elaborada por el artista Eduardo Barnes. Como forma particular de devoción sus miembros rezan la oración propia de la advocación.

Medalla de la Cofradía
Medalla de la Coronación

Cualquier fiel puede solicitar su incorporación a esta piadosa entidad, a tal efecto consultar en la Secretaría Parroquial.